Está claro que unas veces se gana y otras se pierde. En el caso del Real Decreto de autoconsumo, conocido como Impuesto al Sol, pese a todos los intentos, no hemos logrado pararlo. Da rabia, sí, por lo absurdo de penalizar el autoconsumo y por la espectacular movilización, con 40.000 personas que habéis presentado alegaciones para frenarlo (¡gracias!).
La última batalla sobre el Impuesto al Sol terminaba el pasado viernes, cuando el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto de autoconsumo. El ministro de Industria, José Manuel Soria, se empeñó ante los medios en presentar el proyecto como una mejora para el autoabastecimiento de energía, pero es en realidad un claro impedimento a su desarrollo y una concesión al oligopolio eléctrico. Por un lado, el Gobierno dice que busca promover el autoconsumo, pero por el otro, se pone como condición que no afecte a la eficiencia económica del sistema actual. Traducido: que no afecte a los intereses existentes del sector eléctrico. Todo lo contrario de la postura de la Comisión Europea que defiende el autoconsumo por su ventaja económica, de fiabilidad y de eficiencia.
Pero está claro que los criterios de eficiencia o sostenibilidad no están en la política del Ministerio de Industria. Ya lo demostró con las prospecciones en Canarias, yendo contra viento y marea para impulsar un proyecto de alto riesgo medioambiental y económico que suscitó un enorme rechazo social y que acabó con la retirada de Repsol (y nuestra activista Matilda herida). Además, la misma semana que se aprobaba el “Impuesto al Sol”, su grupo rechazaba en el Senado una moción para hacer del Mediterráneo libre de prospecciones.
Es como si Soria hubiese cogido el lema de nuestra campaña, #ProspeccionesNo, #RenovablesSí, y estuviese decidido a hacer lo contrario. Contra las recomendaciones de Europa, contra las de cientos de asociaciones ambientales y sociales y contra el sentido común, que nos dice que el futuro va a ser renovable.
Pero la lucha no termina aquí. Seguiremos, junto a otros colectivos, trabajando para parar el Impuesto al Sol por todos los medios posibles. Seguiremos denunciando, colgándonos y embarcándonos si hace falta para decirle a Soria (o al próximo Ministro de Industria) que ese no es el camino. Que no necesitamos nuevos proyectos de prospecciones o fracking. Y pelearemos con la confianza de saber el apoyo que nos dais cada día, en cada acción y en cada campaña. ¡Únete y ayúdanos a seguir adelante!